sábado, 2 de mayo de 2015

SIMCA 1000 (1961-1978)

 
SIMCA 1000 RALLYE
 
El Simca 1000 es un pequeño automóvil de turismo con cuatro puertas que fue producido por la marca francesa Simca entre 1961 y 1978. En sus 17 años de producción, casi 2 millones de unidades fueron vendidas.
 
El nacimiento del Simca 1000 tiene lugar en septiembre de 1961.
El Simca 1000 se convierte desde su lanzamiento en el Salón del Automóvil de París en el rival del Renault 8. que por aquel entonces también aparece en el mercado sustituyendo al Dauphine.
La aparición del Dauphine de Renault hizo conveniente que se pensara por parte de los responsables de Simca en la sustitución del Aronde por un nuevo modelo competitivo con Renault y sus modelos todo atrás.
El diseño del Simca 1000 estaba basado en el tipo imperante en aquellos años: motor y propulsión trasera. Su creador, el italiano Mario Revelli de Beaumoht, concibe una pequeña berlina con tres cuerpos de dimensiones reducidas y un diseño atractivo de aspecto cuadrado, dotado de cuatro puertas y cuatro asientos cómodos que permitan en un momento desplazar a cinco personas. En la parte delantera disponía de un adecuado espacio para equipajes
La propulsión del modelo era del tipo "todo atrás" es decir con el motor longitudinal y la caja de cambios fomando un conjunto situado en el cuerpo trasero.
Su cilindrada de 944 cc (motor Poissy) desarrollaba la potencia suficiente para alcanzar una velocidad correcta para las carreteras de la época. Un consumo comedido cerraba una oferta atractiva para la mayoría de sus potenciales clientes.
Otra innovación atractiva era la incorporación de la palanca de cambios en el suelo, que rompía el esquema tradicional de palanca de cambios al volante usado en los vehículos europeos y americanos tradicionales.

A finales de 1965 es lanzado en España. El eslogan utilizado en el lanzamiento: “cinco plazas con nervio”, no fue muy afortunado ya que la picaresca popular le sacó en seguida un mote que resultaba peyorativo: “El filete del pobre”.
El Renault 8 había aparecido en el mercado español unos meses antes. La estrategia comercial de ambos modelos iba dirigida a captar un mercado de familias que se habían iniciado en el automóvil por mediación del SEAT 600 y que a mediados de los años sesenta estaban en posición de cambiarlo por un automóvil de mejores prestaciones. La dualidad se hizo patente en la publicidad, en las estrategias e incluso en los propietarios que defendían con ardor la decisión de haberse decantado

Se realizaron versiones deportivas del Simca 1000 con motores potenciados por el prestigioso transformador Abarth.
En 1969, la dirección que era de tornillo y sector desde el inicio, evoluciona para ser de cremallera, más precisa y segura.
Un modelo posterior con un motor de 844 cc (38 CV DIN), un equipamiento reducido y un precio adecuado fue ofrecido con el nombre "Simca 900".
Al desaparecer, bien avanzados los años setenta, se habían fabricado en todo el mundo más de un millón seiscientas mil unidades, de las que 205.429 se fabricaron en las factorías españolas de Villaverde.
En los años 80, se popularizó la canción "Qué difícil es hacer el amor en un Simca 1000" del grupo de música pop español de Los Inhumanos.

Cuando el Simca 1000 estaba ya en franca retirada, los hombres de Villaverde desarrollaron la versión tal vez más interesante de los Simca 1000 Rallye, con un motor de buena respuesta en todos los regímenes, peso contenido y excelente reparto de masas.

En el paisaje automovilístico español de mediados de los años sesenta, la aparición del Simca 1000 a comienzos de 1966 fue recibida con optimismo. Poco a poco, había más modelos diferentes entre los que elegir, completando el gran boquete abierto entre el muy difundido Seat 600 y el ya lujoso Seat 1500.
Presentado en el Salón de París de 1961, de sus primeros años de producción francesa se importaron algunas unidades, pero cuando este utilitario empezó a tener amplia difusión en nuestro país fue a partir de 1966, con su fabricación bajo licencia por parte de Barreiros en su factoría de Villaverde (Madrid).
Hasta 1969, los Simca 1000 carecían de dirección de cremallera, incorporaban neumáticos diagonales y su comportamiento variaba cada dos por tres, según los técnicos de Barreiros optasen por elevar o rebajar la suspensión trasera. En cuanto a las prestaciones, el motor de 944 cc hacía lo que podía, en un nivel cercano al de los Seat 850 Normal y por debajo de los Renault 8 y Seat 850 Especial. Además, la salida en 1968 del Renault 8 TS dejaba en evidencia a los Simca, por entonces faltos de una versión deportiva provista de un motor con mayor cilindrada.
Hubo que esperar a 1970 para asistir al nacimiento del Simca 1000 GT, que gracias a la producción de los Simca 1200 hace viable la creación de un Simca 1000 más potente. Este modelo, bastante llamativo por fuera, utiliza el motor de 1.204 cc con un carburador monocuerpo y consigue 61 CV a 5.800 rpm. En comparación con el Renault 8 TS, el Simca lleva algo de ventaja en frenos, dirección y estabilidad, notándose la mayor cilindrada de su motor en las cifras de prestaciones. Sin embargo, su escaso rendimiento en la zona alta del cuentavueltas viene prefijado por una carburación poco generosa, que desaprovecha la capacidad de los motores Simca para alcanzar regímenes elevados.
Como el Simca 1000 GT no acababa de responder a las expectativas puestas en él, Chrysler España, que había tomado en 1970 las riendas de la antigua Barreiros, lanza a los pocos meses el Simca 1000 GT Rallye, ya con servofreno y un carburador de doble cuerpo que le permite alcanzar 74 CV SAE a 6.000 rpm. Por fin hay un Simca 1000 que corre de verdad, pero ahora la suspensión trasera va tan alta de origen que hace imposible rodar fuerte por carreteras retorcidas, salvo recortando los muelles traseros. Además, el sistema de refrigeración tiene dificultades para asimilar la mayor potencia. Visto el panorama, el 1000 GT Rallye desapareció del catálogo en 1972 y dejó en exclusiva al tranquilo Simca 1000 Special como única versión con motor 1200. Aun con todo, los Simca 1000 deportivos seguirían corriendo en rallies y circuitos, pero con el Simca 1200 como alternativa más razonable. En cambio, los Simca 1000 preparados continuaron en activo en las carreras en cuesta hasta bien entrados los años ochenta, aprovechando su ligereza, la batalla corta o las grandes posibilidades de su bastidor y mecánica.

Y así llegamos a septiembre de 1976, cuando los compactos tracción delantera (Seat 127 y 1200 Sport, Renault 5, inminente Ford Fiesta) iban arrinconando a los "todo atrás". Los Simca 1000 seguían en venta, aunque sus cifras de producción en Villaverde languidecían en torno a las siete mil unidades/año, y es en ese momento cuando se presenta nuestro protagonista. Disponible en llamativos tonos de carrocería (amarillo, verde o rojo) el Simca 1000 Rallye llegaba demasiado tarde, pero con buena parte de sus defectos convenientemente solucionados.
Para empezar, el radiador y la batería habían pasado a ir delante, con lo que el reparto de pesos a depósito lleno queda en un interesante 40/60, y han desaparecido los problemas de calentamiento. Además, las suspensiones de ambos ejes están rebajadas, y en el eje trasero es visible la caída negativa en ambas ruedas. Si a esto sumamos unas llantas con cinco pulgadas de anchura de garganta, unos amortiguadores duros y un peso en catálogo de 810 kg, ya tenemos el esquema básico del modelo, independientemente de su aspecto externo más o menos llamativo.


El modelo de la imagen corresponde al realizado por el fabricante  REVELL comentar que es una excelente reproducción no me canso de mirarlo en todo los detalles en si es un coche de silueta muy simple la tapografia es excelente y el interior también esta muy bien conseguido,el agarre delos neumáticos se queda lago corot y el motor tipo mabuchi tira muy bien con la ayuda de su iman su peso es de solo 72 grs con una longitud de 121mm y diámetro de llanta es d solo 13mm una joya del slot clásico para nuestras pistas.

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