SEAT 600 ABARTH
La
preparación deportiva mas conocida del 600 corresponde a los Abarth.
Sin embargo Abarth, como marca, solo preparo coches en Italia. En España
existian numerosos preparadores que utilizaban accesorios Abarth para
realizar sus trucajes, con los que consiguieron imponerse en numerosas
competiciones, siendo la familia Juncosa, posiblemente, la mas conocida.
El primer Fiat 600 fue enviado a Abarth a principios de 1956 y fue el comienzo de una afortunada asociación. El primer coche, conocido como Fiat Abarth 750, fue transformado en una maquina de competición capaz de alcanzar los 130 km/h. Recordemos que la velocidad máxima del Fiat 600 era por aquel entonces de tan sólo 93 km/h. La transformación incluía un aumento de la cilindrada a 767 cc, con un bloque completamente reformado que incluía pistones de alta compresión y válvulas aligeradas, y que estaba refrigerado por radiador de mayor capacidad.
El 750 alcanzaba los 100 km/h en 20 segundos, mientras que su hermano estándar lo hacia en 54 segundos. Acompañando a estas modificaciones, Abarth incorporó un nuevo cuadro de mandos con cuentakilómetros de mayor velocidad y tacómetro, una nueva bigotera y unas llantas características. Estaba decorado con unas bandas rojas en los laterales.
Entre 1960 y 1961, apareció el primer Abarth TC - Turisimo Competizione - 850, basado en el Fiat 600D. Con una cilindrada de 847 cc, el 850TC montaba un carburador Solex y una suspensión reforzada capaz de soportar los 52 CV y 147 Km/h del vehículo. Los frenos de tambor del 600D fueron sustituidos por frenos de disco para contener la potencia extra del coche, que lo disparaba de 0 a 50 Km/h en 3,5 segundos y de 0 a 100 en 12,4 segundos.
En 1962 apareció el 850TC Nurburgring Corsa, con una potencia de 62 CV. Fue el primer Fiat Abarth con un radiador auxiliar situado en la parte frontal. Posteriores modificaciones impulsaron el coche a la velocidad máxima de 180 Km/h, llegando a ser uno de los coches de serie más espectaculares que jamás han rodado por el circuito de Nurburgring.
Mientras tanto, algunos experimentos utilizaron el motor del 600 para construir el DOCH de un litro, derivado del de 750 cc, llegando a estar el Fiat Abarth 1000TC listo en 1961 con una cilindrada de 982 cc. Pensado más para la circulación diaria que para la competición, tenia una velocidad máxima de 150 Km/h y 68 CV. Sin embargo, en la competición, los Fiat Abarth 750, 850 y 1000 fueron los máximos rivales de los Mini-Cooper, que ya habían ganado muchas carreras.
La serie II del Fiat Abarth 1000TC comenzó a aparecer en 1964. Fue necesario incrementar la refrigeración y por ello se aumento el tamaño del radiador frontal. Para mejorar la refrigeración y la estabilidad se colocaron unas varillas que mantenían completamente abierto el capó del motor. Con 76 CV a 7000 rpm alcanzaron la muy considerable velocidad de 190 Km/h.
Un año más tarde, en 1965, apareció la serie III, claramente diferenciada por el prominente paragolpes delantero de fibra, que ahora alojaba dos radiadores auxiliares, uno de agua y uno de aceite. Con 80 CV a 74000 rpm y velocidad máxima de 192 Km/h, no duró mucho antes de que saliera la serie IV, con 85 CV a 7600 rpm y 195 Km/h.
El último Abarth basado en el Fiat 600 fue el 1000TC Radiale. Con dos carburadores weber 40 DCOE, caja de cambios de cinco velocidades y 106 CV, fueron terriblemente potentes, llegando a 208 Km/h. Posteriormente, en 1970, se mejoró el rendimiento mediante la modificación de los carburadores. La potencia máxima fue de 112 CV a 8200 rpm y alcanzaron la increíble cifra de 215 Km/h.
El primer Fiat 600 fue enviado a Abarth a principios de 1956 y fue el comienzo de una afortunada asociación. El primer coche, conocido como Fiat Abarth 750, fue transformado en una maquina de competición capaz de alcanzar los 130 km/h. Recordemos que la velocidad máxima del Fiat 600 era por aquel entonces de tan sólo 93 km/h. La transformación incluía un aumento de la cilindrada a 767 cc, con un bloque completamente reformado que incluía pistones de alta compresión y válvulas aligeradas, y que estaba refrigerado por radiador de mayor capacidad.
El 750 alcanzaba los 100 km/h en 20 segundos, mientras que su hermano estándar lo hacia en 54 segundos. Acompañando a estas modificaciones, Abarth incorporó un nuevo cuadro de mandos con cuentakilómetros de mayor velocidad y tacómetro, una nueva bigotera y unas llantas características. Estaba decorado con unas bandas rojas en los laterales.
Entre 1960 y 1961, apareció el primer Abarth TC - Turisimo Competizione - 850, basado en el Fiat 600D. Con una cilindrada de 847 cc, el 850TC montaba un carburador Solex y una suspensión reforzada capaz de soportar los 52 CV y 147 Km/h del vehículo. Los frenos de tambor del 600D fueron sustituidos por frenos de disco para contener la potencia extra del coche, que lo disparaba de 0 a 50 Km/h en 3,5 segundos y de 0 a 100 en 12,4 segundos.
En 1962 apareció el 850TC Nurburgring Corsa, con una potencia de 62 CV. Fue el primer Fiat Abarth con un radiador auxiliar situado en la parte frontal. Posteriores modificaciones impulsaron el coche a la velocidad máxima de 180 Km/h, llegando a ser uno de los coches de serie más espectaculares que jamás han rodado por el circuito de Nurburgring.
Mientras tanto, algunos experimentos utilizaron el motor del 600 para construir el DOCH de un litro, derivado del de 750 cc, llegando a estar el Fiat Abarth 1000TC listo en 1961 con una cilindrada de 982 cc. Pensado más para la circulación diaria que para la competición, tenia una velocidad máxima de 150 Km/h y 68 CV. Sin embargo, en la competición, los Fiat Abarth 750, 850 y 1000 fueron los máximos rivales de los Mini-Cooper, que ya habían ganado muchas carreras.
La serie II del Fiat Abarth 1000TC comenzó a aparecer en 1964. Fue necesario incrementar la refrigeración y por ello se aumento el tamaño del radiador frontal. Para mejorar la refrigeración y la estabilidad se colocaron unas varillas que mantenían completamente abierto el capó del motor. Con 76 CV a 7000 rpm alcanzaron la muy considerable velocidad de 190 Km/h.
Un año más tarde, en 1965, apareció la serie III, claramente diferenciada por el prominente paragolpes delantero de fibra, que ahora alojaba dos radiadores auxiliares, uno de agua y uno de aceite. Con 80 CV a 74000 rpm y velocidad máxima de 192 Km/h, no duró mucho antes de que saliera la serie IV, con 85 CV a 7600 rpm y 195 Km/h.
El último Abarth basado en el Fiat 600 fue el 1000TC Radiale. Con dos carburadores weber 40 DCOE, caja de cambios de cinco velocidades y 106 CV, fueron terriblemente potentes, llegando a 208 Km/h. Posteriormente, en 1970, se mejoró el rendimiento mediante la modificación de los carburadores. La potencia máxima fue de 112 CV a 8200 rpm y alcanzaron la increíble cifra de 215 Km/h.
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